Corría 1945 cuando Senta Wright y su hijo mayor, Alfredo Barry, iniciaron sus actividades en el campo de la música creando BARRY & Cia. En 1950 se incorporó Roberto Federico Barry y la firma se transformó en Barry Editorial Comercial e Industrial S.R.L.

En pocos años, la empresa lanzó sus primeras ediciones de compositores argentinos, habiéndose iniciado con las obras tempranas del Maestro Alberto Ginastera. Luego, se agregarían los nombres de diversos y destacados creadores como Julián Bautista, Regina Benavente, Roberto Caamaño, José María Castro, Marta Lambertini, Mario Perusso, Silvano Picchi, Ariel Ramírez, Valdo Sciammarela, Juan Carlos Zorzi, entre otros.

Por aquellos tiempos la empresa celebraba contratos recíprocos con grupos editoriales de todo el mundo, relación que continúa hasta nuestros tiempos. En continuo desarrollo, incorpora nuevas obras y catálogos, ampliando su esfera de actividad a toda América del Sur.

La constitución de la compañía continuó siendo familiar hasta mediados de 2008, cuando la Doctora Alicia Lagos la adquiere. Abogada especializada en la defensa de derechos autorales y editoriales, tuvo su desarrollo en el campo como Gerente General de Editorial Lagos, desde la cual amplió su conocimiento del espectro musical y empresarial.

La Doctora Lagos, junto a su grupo de colaboradores, está llevando adelante una nueva etapa de desarrollo de la editorial. Sus objetivos incluyen incrementar la participación de los repertorios representados y del propio en el mercado de América del Sur, desarrollar estrategias dirigidas a la incorporación de nuevos autores en su catálogo e incentivar la participación de su música en el cine, la publicidad y la televisión.

Una larga trayectoria le espera a Barry Editorial y muchos proyectos por delante.